Lucía Sosa, alcaldesa de la ciudad Esmeraldas, exige al Gobierno “un plan estratégico” para enfrentar ola de inseguridad y violencia que se registra en la ciudad y provincia, según la funcionaria “de nada han servido” las medidas adoptadas.
«Es una responsabilidad del Gobierno Nacional. Se declaró una zona especial, mandaron efectivos y militares, alrededor de 2.000, sin embargo de nada ha servido el estado de excepción ni las emergencias porque no hay ningún resultado», dijo Sosa este viernes 21 de octubre, en Contacto Directo.
En la ciudad, las bandas delictivas también amenzan a los habitantes. Aunque usan mecanismos de extorsión como las denominadas «vacunas», han existido otras formas de amedrentamiento.
Una muestra del temor que se vive en Esmeraldas fue lo que ocurrió el pasado miércoles cuando el 95 % de los locales comerciales del centro de la ciudad cerraron a las 15:00, hora en la que se iba a sepultar a un presunto miembro de una banda delictiva.
A través de mensajes los integrantes de esa organización exigieron que las calles estén totalmente despejadas para efectuar el sepelio. El comunicado expresaba que a las tres de la tarde ya todo debía estar cerrado. Muchos acataron la disposición mientras otros esperaron unos minutos más y también procedieron a hacerlo.
Eventos como estos causaron que el jueves 20 de octubre se instale una asamblea ciudadana, que fue liderada por Sosa, en la que se resolvió exigir al Ministerio del Interior «el apoyo logístico para que la Policía Nacional enfrente a la delincuencia».
La asamblea sugirió además que se declare la emergencia administrativa y financiera de la institución policial.
En la asamblea del jueves también se resolvió que la Alcaldía de Esmeraldas presentará una acción legal constitucional contra el Gobierno Nacional y Petroecuador para que se desarrollen «obras prioritarias necesarias y urgentes para el cantón».
Los esmeraldeños han convocado a una marcha ciudadana para el 10 de noviembre con el objetivo de insistir en sus pedidos.