Una serie de explosiones de dispositivos buscapersonas en Líbano y Siria dejó un saldo de al menos nueve personas muertas, entre ellas un niño, y cerca de 2.800 heridos, según informó el ministro de Salud del Líbano, Firass Abiad, este 17 de septiembre.
Las explosiones afectaron a miembros del grupo Hezbolá y ocurrieron casi de manera simultánea. Entre las víctimas mortales se encuentran los hijos de dos diputados de Hezbolá.
Además, el embajador iraní en Beirut, Mojtaba Amani, también resultó herido. Las autoridades libanesas apuntan a Israel como el posible responsable del ataque, aunque el ejército israelí no ha emitido comentarios al respecto.