Un día después del sepelio de la subteniente del Ejército Ecuatoriano, Aidita Ati, se reveló que en un informe policial que sostiene que la mujer habría sufrido varios golpes en su cuerpo y además haber sido víctima de una violación, antes de morir.
Ati apareció sin vida el sábado 29 de junio en el Fuerte Militar Napo, el lunes 1 de julio, se realizó el sepelio en el Parquesanto Santa Rosa, en el sur de Quito.
De manera preliminar se conoció que varios oficiales estuvieron en una fiesta que no habría contado con la autorización debida. Según el informe policial, en la versión de los oficiales investigados, ellos habrían trasladado a Aidita Ati hasta su habitación.
Los cuatro militares habrían ingresado con la víctima, la recostaron en su cama “quitándole el calzado, el cinturón y desabrochando el botón del pantalón para que estuviera más cómoda”. Luego, los oficiales abandonaron el lugar con rumbos distintos.
Este documento también sostiene que la autopsia médico legal determina que la víctima tuvo una muerte violenta, a causa de una asfixia mecánica por politraumatismo.
Además, presentó huellas de violencia en su cuerpo. Los moretones (equimosis) estuvieron distribuidos en la cabeza, cara, cuello, tórax, brazos, piernas y partes íntimas.
Con información de: El Universo
