Las familias de Machala que perdieron a sus seres queridos en el sismo del sábado pasado ya los sepultaron. “La furia de la naturaleza nos quitó a los pequeñitos y a mi hermana”, dijo una de las mujeres que acompañaba el féretro de Maryuri Arias Soto, de 24 años; su esposo Álex Regalado, de 25, y su bebé de siete meses de edad.
En la sala fueron colocados los féretros, en el medio estaba el de color blanco, donde se encontraba el cuerpo del bebé y al pie estaba una fotografía de la pareja.
Fernando Soto, padre de Maryuri, dijo que laboraba en una mecánica cuando sintió el fuerte sismo y su primera reacción fue buscar un lugar seguro. Pasaron algunos minutos, cuando a su celular ingresó una llamada de un familiar y en ese momento le dijeron que la vivienda donde tenía el negocio su hija se derrumbó y que ella fue aplastada por los escombros.
Cuando Soto llegó al lugar de la tragedia encontró los tres cuerpos en la vereda y cubiertos con una sábana.
En una silla sentada y observando los tres féretros se encontraba Leonila Montalván Tacuri, quien es madre de Álex Renato Regalado. Ella manifestó que horas antes del sismo pudo conversar con su hijo y su nuera, porque ellos salieron a trabajar al local comercial con el pequeño de seis meses y le dejaron encargado a su nieto de un año y medio.
Mientras tanto, varias familias esperaron que transcurra 72 horas después del siniestro para recuperar sus enseres. FC.