Un importante robo de cable registrado este domingo 4 de mayo en la infraestructura ferroviaria entre Madrid y Sevilla, en España, provocó retrasos significativos y afectó a al menos 6 300 personas y 18 trenes. El incidente se produjo en plena operación retorno del puente de mayo, lo que agravó el impacto del suceso. El ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó los hechos como un “grave acto de sabotaje” y aseguró que la Guardia Civil ya está investigando.
El administrador de infraestructuras ferroviarias, Adif, detalló que la sustracción se produjo en cuatro puntos distintos dentro de un radio de 10 kilómetros, entre los municipios toledanos de Manzaneque y Los Yébenes. Los retrasos, de hasta 25 minutos en trenes de Larga Distancia, Alta Velocidad y AVANT, fueron informados desde las 17:45, cuando se detectó la incidencia en los sistemas de seguridad de la línea.
Se pidió la ayuda de la población para esclarecer el caso
Equipos técnicos fueron movilizados inmediatamente para reponer el cable sustraído, aunque desde el Ministerio de Transportes se advirtió que el margen para las reparaciones era escaso, dado que quedaban apenas dos horas para poder intervenir antes del paso de los siguientes trenes. El ministro Puente hizo un llamado público a la colaboración ciudadana para esclarecer el caso.
En paralelo al robo, también se registró una avería en otro tramo de la red ferroviaria entre Madrid y Andalucía, lo que provocó demoras adicionales de entre 20 minutos y una hora en al menos seis trenes de Renfe. Las autoridades no han vinculado ambos incidentes, pero han reiterado su preocupación por la vulnerabilidad de las infraestructuras clave del país.