Cinco personas, entre trabajadores y guardias de seguridad, fueron secuestrados temporalmente durante el atentado en la cárcel de Juntas del Pacífico, en Santa Elena. Luis Zaldumbide, director general del Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) detalló que 30 personas armadas y vestidas con uniformes militares cometieron el «acto terrorista», la madrugada del 25 de diciembre.
El funcionario detalló que se trató del jefe de campamento, un ingeniero de sistemas, un técnico hidrosanitario y dos guardias de seguridad. Ellos fueron liberados tras la rápida acción de las Fuerzas Armadas.
Se suman, como saldo, un obrero muerto a causa de la explosión y un miembro de las Fuerzas Armadas herido; este último se encuentra estable.
Zaldumbide sostuvo que los agresores no solo usaron la violencia física contra los cinco trabajadores, sino que les quitaron sus teléfonos y causaron graves daños a la construcción con los explosivos.
Alianzas entre grupos criminales y sectores políticos
El director general del SNAI expuso en un video que este ataque «revela la alianza entre grupos criminales y ciertos sectores políticos que, en lugar de rechazar estos actos, los utilizan para frenar el avance del Gobierno, en su misión de devolver la paz y la seguridad».
También contó que los 30 antisociales usaron vehículos con logotipos del Ejército «para confundir a las víctimas y a las autoridades». Según Zaldumbide, no se trata de un ataque aislado, sino de una táctica de los grupos criminales que «recurren al terror para quebrantar el orden público».
«El estruendo fue tan fuerte que provocó vibraciones en el suelo, lo que obligó a varias familias a abandonar sus viviendas por temor a un posible colapso de las estructuras», recogió el medio local Nico Península. «La tierra tembló como si fuera un terremoto», comentó un morador para ese medio de comunicación.
La construcción de esta cárcel, bautizada por el Gobierno como Cárcel del Encuentro, registra un avance del 30 %. No obstante, también ha generado resistencias entre los habitantes de Juntas del Pacífico y Bajada de Chanduy.
