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El Presupuesto General del Estado para el año 2026 ha generado preocupación en el sistema de educación pública del país, tras evidenciarse una reducción global cercana a los 128,9 millones de dólares en los recursos destinados a este sector estratégico.
El pasado sábado, la bancada oficialista de Acción Democrática Nacional (ADN) aprobó el Presupuesto por un monto total de $46.255 millones, con 78 votos a favor de los 148 asambleístas presentes, en medio de cuestionamientos por el impacto que esta decisión tendría en áreas sensibles como la educación.
De acuerdo con el informe del sectorial educativo, 18 de las 37 universidades e institutos técnicos de tercer nivel del país sufrirán recortes en su presupuesto operativo, lo que comprometería su funcionamiento normal durante el próximo año.
Fusión de ministerios agrava el escenario
La reducción presupuestaria se da además en un contexto complejo, luego de que el Gobierno del presidente Daniel Noboa dispusiera que el Ministerio de Educación absorba las carteras del Deporte, Cultura y la extinta Senescyt, incrementando significativamente su carga administrativa y operativa.
Hasta el momento, los rectores de las universidades afectadas no se han pronunciado oficialmente, sin embargo, trascendió de manera extraoficial que el Ministerio de Economía y Finanzas habría solicitado la suspensión de nuevas contrataciones de personal en varios centros de educación superior.
Estudiantes advierten consecuencias graves
Desde Quito, el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad Central del Ecuador (FEUE), Nery Padilla, calificó la medida como “perversa” por el impacto directo que tendrá en la comunidad estudiantil.
“La nula inversión en infraestructura, el no pago de becas —de las cuales ya existen tres periodos atrasados—, mayor deserción estudiantil y hacinamiento, debido a que no habrá capacidad para contratar más docentes, es lo que genera este recorte”, declaró este martes.
Según las cifras que maneja el dirigente estudiantil, alrededor de 260.000 bachilleres podrían quedarse sin acceso a la universidad pública, por lo que exhortó al Ejecutivo a reconsiderar la decisión antes de que entre en vigencia el nuevo presupuesto.
El recorte ha encendido las alertas en estudiantes, docentes y sectores académicos, que advierten un retroceso en el acceso equitativo a la educación superior en Ecuador.
