En el marco del Mes de la Mujer, se resalta el esfuerzo diario de aquellas mujeres que, desde la informalidad, sacan adelante a sus familias con valentía y determinación. Ni el clima, ni la inseguridad, ni las bajas ventas las detienen, porque su lucha es más grande: el sustento de sus hogares.
Cada día, en mercados, calles y esquinas, bajo el sol o la lluvia, se encuentran historias de resiliencia. Tal es el caso de doña Mercy Silva, quien lleva más de 20 años en su negocio (venta de batidos), con el cual ha criado a sus hijos y sostenido a su familia.
Durante un recorrido realizado por el equipo periodístico de Machala Móvil este jueves 6 de marzo, a solo dos días del Día Internacional de la Mujer, se recogieron testimonios conmovedores que reflejan la importancia y el sacrificio de la mujer en la sociedad.
“Tengo que salir a trabajar para mantener a mi familia, pese a los problemas y adversidades, como el asesinato de mi hijo, que dejó a su pareja y a sus hijos solos. Pero aquí estamos, trabajando, hasta con el agua a la rodilla”, expresó María Isabel Rosero, con la voz entrecortada mientras una lágrima rodaba por su mejilla.
Así mismo, Alicia Caicedo, relató su experiencia: “Mi pareja falleció y me tocó criar sola a mis hijos. Cada día salgo a vender jugo de coco; a veces se vende, otras veces salgo a pérdida, pero igual me toca trabajar para sostener a mi familia”.
Cada una de estas mujeres, en su día a día, son un símbolo de lucha y perseverancia. En su mes, envían un mensaje a todas las mujeres: seguir adelante, sin rendirse ante las adversidades, porque, como ellas mismas se definen, son mujeres “trabajadoras, luchadoras e incansables”, un reflejo del verdadero valor de la mujer.